Hoy mi ciudad se ha llenado de un dulce manto blanquecino en forma de regalo como un beso frió ha cubierto las aceras los parques y tejados dejando un paisaje utópico que inundaba de felicidad, cubriéndonos con una invisible capa que inundaba nuestros rostros de una sonrisa inusual tanto a niños como a grandes, hemos salido a las calles ha tirar bolas y hacer muñecos de nieve y a disfrutar de un domingo que guardar en mi dulce memoria.
Mi Dulce Memoria es un lugar donde los pensamientos se convierten en palabras y las emociones cobran vida, donde revivo los más preciados recuerdos, donde la felicidad se recrea por instantes, un paraíso donde la memoria despierta al olvido y se despide de los malos recuerdos, un abismo sin miedo, una utopía inalcanzable, una daga de nubes y besos.