Buscar en MDM

gadgets para blogger

lunes, 17 de mayo de 2010

La otra perspectiva


Renacen en tu boca madreselvas, declamando un mensaje de esperanza de paz y de prosperidad, tu mirada todo se viste de exquisita seda la insigne gala para un presente tan gris, quien pudiera ser ajeno a esta revés que la vida destina sonrisas vanas para algunas mejillas y cascadas de auténticos sinsabores para los que ahora ya son ajenos a tu vida, los mismos con los que empatizabas cuando la vida les sonreía.

Te hallaste envuelto sin ninguna necesidad en una tesitura donde tuviste que escoger entre la cara o la cruz y tú optaste por el anverso, una postura algo lógica y esperada y al mismo tiempo incongruente de ti. Tu doble moral se esconde por el rubor de saber, que en lo cierto se encuentra callada la razón.

sábado, 15 de mayo de 2010

Wendy y el miedo a crecer



Sentada al pie de la cama mirando por la ventana de su habitación, Wendy espera impaciente con lágrimas en los ojos, por si acaso sonriente apareciera Peter pan, entre suspiro y suspiro suena su viejo reloj, tic tac tic tac.

Es ardua la espera, tanto tiempo y mientras se retoca ante el espejo, tapando arrugas que el tiempo signo en su piel, cicatrices que en el alma no las atesta con nada, ni nadie calma su aflicción, tal vez los brazos de jóvenes fornidos muchachos que persiguen calor, o amor o que se yo.

Y a fuerza de no crecer la vida pasa, ajena a tu realidad Peter y campanilla vuelan entre nubes de algodón, juegan con los niños perdidos hallando mil formas de encrespar al viejo capitán, más viejo y mas gruñón.

Si Peter viniera esta noche sobrevolando el cielo gris de nuestra ciudad, si te viera así tan lánguida y postrada en la ventana, no se que pensaría, quizás no te reconocería, todos fuimos creciendo tomando decisiones retomando nuestras vidas abriendo nuevas puertas, sellando viejas salidas y cimentando las bases del futuro que próximo ha de llegar.

Y tu mientras tanto hay estas como el viejo capitán, ensayando ante el cristal roto un locuaz discurso, y buscando la forma de arañarle tiempo al tiempo, aunque ya sabes que Peter nunca volverá y que yo te he de esperar en el país de nunca jamás.