Mi Alma se atesta de regocijo cada vez que evoco tu recuerdo y tu nombre en mi memoria llega como una lumbre en pleno invierno fulgurando sentimientos; que noble y sincera tu amistad y que optimista y cristalina mi sonrisa que al cerrar los ojos te recrea.
Que difícil es encontrar en el camino un buen amigo para recorrerlo junto, de esos que hacen huella en tu corazón, tan difícil hallarlo como tan complejo poder olvidarlo, por tantas y tantas cosas, por regar las flores del jardín cada día y no dejar crecer la mala hierba.
Por saber cada mañana descubrir un horizonte ante mis ojos, todo un paisaje de luz y color, el mismo, donde yo solo casualmente avisto nubes grises y en el éxodo de un suspiro se cambia todo el panorama, y una mueca alegre y sincera se posa en mi cara.
Así es tu amistad, un regalo que tus labios pronuncian, por encontrar la palabra exacta, por que se que puedo contar contigo y por ese dedo que tiene tu nombre en mi mano, la misma con la que dicen que se cuentan a los verdaderos amigos.
Apareciste por aquella puerta que abrió el destino por causalidad, como un regalo que no estimas hasta que no los has abierto, y aprendiste a tocar música para el alma, las cosas no valen por el tiempo que duran, sino por las huellas que dejan
Gracias Sonia