Buscar en MDM

gadgets para blogger

domingo, 30 de junio de 2013

Un nuevo verano


Llega un nuevo verano que hace acto de presencia acompañado de un intenso calor, enardeciendo este sudor que en cada amanecer haya charcos donde solo había una almohada, el tiempo vuela presuroso, las estaciones han acaecido tan fugaces como una lluvia de estrellas en el cielo en una noche del estío, el sol gira la rueda hasta alcanzar los cuarenta grados y las calles desiertas pierden fieles que huyen buscando un refugio donde sofocar el calor que azota la ciudad.

Los fines de semana siempre han sido una exigua vía de escape para dar un pequeño respiro a este extenuado cuerpo, sin embargo no es más que una nimiedad para lograr alcanzar la plena desconexión entre cuerpo y alma, la última escapada al sur y tus besos han servido como bálsamo reconfortante, pero aún siguen siendo insuficientes, gracias a estos momentos, reconozco que sin ello me hubiese sido imposible llegar a este punto del camino donde hoy me encuentro.

Hace mucho tiempo que no apreso esos días de descanso tan aguardados, los anhelos como si nunca los hubiese disfrutado, el sabor de esos días de tregua, casi como si fuera un sueño lejano, ha pasado tanto tiempo que sucumbieron en la memoria hasta hacerlos olvidar, tantos días han transcurrido que hoy al abrir la ventana en el horizonte los he vuelto a vislumbrar, entre el desconcierto de satisfacción me he dado cuenta que casi los podía acariciar con la punta de los dedos. 

Será el momento que origine el comenzar de hacer de nuevo el equipaje, repitiéndose la misma liturgia de cada verano, me vestiré con la ilusión que se merece un nuevo reencuentro, con las maletas colmadas de nostalgias, serán largas horas al volante cruzando el mapa de oeste a noreste, en cada kilómetro recorrido un nuevo recuerdo me asaltara y me dará aliento para continuar mi viaje.

Ya resta menos para que alcance este épico momento, aguardando me encuentro con algo de impaciencia y con todo ya preparado, pero antes llegaran las despedidas, los besos que postulan un llámame, los abrazos con sabor a septiembre y algunos consejos cargados de buenos propósitos.

Así es cada verano una despedida con sabor a reencuentro.