1º aniversario MDM

Hoy hace un año que mi dulce memoria abría las puertas, balcones y ventanas al mundo, dejando la intimidad de mis sentimientos y de mis emociones para que tus ojos lo avisten, yo buscaba nubes blancas en cielos azules, con el firme propósito de despertar el no olvido para que aquellos momentos tanto de aromas dulces como de grises sinsabores no se perdieran en mi alma como un suspiro que evoca a desvanecerse.

En este primer año que cumple MDM, han acaecido tantas cosas, que solo me basta con cerrar los ojos y comenzar a emerger imágenes en mi cabeza y al mismo tiempo contemplar como mis pupilas se anegan, sonrisas y lágrimas, la mas fina arena de playa y tempestades que presagian tormentas de rayos y truenos, intentando envolverlas con palabras de prosperidad perfilando una bonita sonrisa.

Este loco pensador que soy, con sentido y sensibilidad, que te escribe desde hace ya un año y que se deja el alma y todo el corazón en cada palabra, en cada entrada, como un cristal trasparente que se descubre de pensamientos y arroja puro sentimiento para que acojas mi felicidad y la hagas tuya y asimismo puedas llegar a comprender mi tristeza por momentos.

En este primer aniversario, son treinta entradas donde se vislumbra el nido de mis emociones, Treinta motivos para describirte lo que sobrevuela por mi cabeza, corrientes de pasiones que entre mis venas ponen rumbo al mar azul de tus pupilas.

Gracias por beber de mis palabras, por coger la llamada sensitiva de mi viva voz, por comprender mis sueños y ayudarme hacerlos realidad, por abrigar mis defectos.

Si la única oración que dijera en toda la vida fuera: !Gracias!, bastaría.

Maestro Eckhart