Si alguien me hubiese dado a elegir entre tener o no discapacidad, mi respuesta sería un “NO” terminante. Mi “NO” encierra limitaciones, problemas, incapacidades, barreras físicas y sociales, etc. Tener una diversidad funcional no es sinónimo de bienestar, sino de todo lo contrario.
Lo que es un derecho y algo básico para el resto de los ciudadanos, se convierte en muchas ocasiones en un verdadero lujo para personas en situación de dependencia. Tener una discapacidad puede llegar a suponer un grave problema.
Los criterios establecidos por las administraciones públicas para aplicar el copago a las personas afectadas por la Ley de Autonomía Personal y Dependencia han dejado de garantizar una vida digna a miles de personas, condenándolas a ellas y a sus familias a vivir en exclusión.
Es por ello que el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) hace meses lanzó una campaña a nivel nacional donde se pretende recoger medio millón de firmas para intentar acceder a la modificación de la ley existente sobre autonomía personal y dependencia, una ley abusiva y arbitraria.
Esta iniciativa legislativa popular es la respuesta de un movimiento social del sector de la discapacidad hacia las políticas de las administraciones sociales, creando una situación insostenible, haciendo recaer el esfuerzo económico en las propias personas en situación de dependencia.
El CERMI ha puesto a disposición de todas las entidades los pliegos de firmas para que todas aquellas personas que estén interesadas en apoyar esta iniciativa puedan firmar. Este proceso también se puede realizar por internet mediante la firma electrónica.
Si entre todos no ponemos remedio al copago confiscatorio, el futuro de muchas personas será todavía más oscuro.
Afirma tus derechos. Firma contra el copago confiscatorio.
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