Ha pasado un ángel ¿no lo vistes? te besó en la cara, te miró a los ojos, se sentó a tu lado y tu ignoraste todas las señales que te hizo, solo falto surgir con un edicto majestuoso que anunciara que un retazo de felicidad hacia acto de presencia en tu vida.
Allí estaba en forma de sonrisa, iluminando tu día, mas que el sol o cualquier luz que brille en la oscura noche; durante toda una vida perseguimos raíles anclados en nuestras vidas en busca del tren de la felicidad, y a pesar del tiempo desperdiciado, aún así, seguimos aferrados a un tren que no tiene estación ni horarios de salida ni de llegada,
Ese tren somos nosotros mismos, los raíles son la senda de la vida y la felicidad meramente un paisaje, hay veces que nos perdemos las pequeñas alegrías y mientras tanto persistimos inquietos la llegada de la gran felicidad.
La felicidad juega al escondite visible a tus ojos y se esconde en las cosas mas pequeñas de la vida, así que habré bien los ojos porque miles de retazos de felicidad salen a tu encuentro cada día, solo depende de ti ser feliz.
El hombre es el artífice de su propia felicidad.
Henry David Thoreau.
Me ha gustado mucho tío leer estos párrafos cargados de alegría y de felicidad y de optimismo y luego la música que le has puesto a la entrada es un detallazo, te ha quedado genial.
ResponderEliminarSanti.
Gracias Santi por tu comentario la verdad que hay que estar abierto a que te sucedan cosas y siempre seras mas susceptible de que te ocurran si estas atento a ello me alegra de que te guste la música que he escogido para esta entrada. un abrazo.
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